sábado, 31 de marzo de 2018

La verdad sobre perros y gatos

Mi gatito Pipo está a punto de cumplir 17 años. Siempre digo que es mi relación más larga hasta el momento y así es, quizás porque el pobre no tiene opción para pedirme el divorcio 😂😂😂


Porque pesada con él ya soy un rato...Sí, soy la típica dueña que lo achucha, lo besuquea y lo molesta solo para estrujarlo un poco cuando el animal está tan tranquilo descansando.

Es una actitud egoísta, lo sé. Si me lo hicieran a mi bufaría, también lo sé. Pero es que no lo puedo evitar, porque es que me lo comería. Y el animalico tiene una paciencia de santo.

Aunque estoy segura de que si pudiera hablar me diría 4 cosas.

Hace un tiempo me mandaron este vídeo en el que me vi totalmente reflejada, y sé que si tienes gato, tú también, que a mi no me engañas.




Qué casualidad que los que critican a los gatos siempre tienen los mismos argumentos: que van a su bola, que no te hacen ni caso, que son traicioneros...

Yo estoy convencida de que los que hablan así no han tenido un gato en su vida. Vamos que hablan sin tener ni idea, como hacen muchos con infinidad de temas.

¿A que conoces a alguien que se hable de lo que se hable él siempre sabe más? ¿Y mejor? ¿Y de mejores fuentes? 

Seguro que algún nombre ya te ha venido a la cabeza 😜

Ainsss, cuanto nos gusta hablar sin saber ¿eh?. Otro deporte nacional que unido al cotilleo se convierten en artillería pesada.

Es verdad que los gatos tienen cada uno su personalidad, muy diferente de unos a otros. Pero vamos, como los humanos. Que cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre. 

Y ya te digo yo que muchos van a su bola. Y muchos no te hacen ni caso. Y muchos son traicioneros.

Y al fin y al cabo los gatos, y los animales en general, actúan por instinto y sin maldad, no como nosotros que ya le ponemos intención a lo que hacemos.

Mi gato en concreto es super cariñoso y le encanta la gente. De hecho muchas veces decimos que parece un perro de lo obediente que es. Y lo mimoso. Aunque eso sí, hasta que él quiere...cuando se cansa se pira hasta la próxima ración de mimos.

Pero mi amor no se limita solo a los gatos sino a los animales en general.

Mi primera mascota fue un hámster que me regalaron mi tía y mi abuela siendo yo muy pequeña. El otro día recordaba mi padre como un día se lo encontró con el buche lleno y panza arriba en su jaula.

Inmediatamente le sacó todas las pipas acumuladas en los carrillos y le hizo un simulacro de RCP en ese cuerpo diminuto. Y funcionó. Le salvó la vida a mi pequeño amigo, que acabo muriendo cuando le correspondía y no de un atracón de comida.

Después adoptamos una tortuga que nos encontramos en la calle boca arriba, y que dedujimos que se había caído de algún balcón así que la rescatamos, librándola así de algún pisotón mortal.

Mi relación con los perros sin embargo nunca ha sido idílica. De hecho de pequeñita les tenía pánico. Y cuando digo pánico, es PÁNICO.

Vamos, que veía un perro venir a 100 m y me cruzaba de acera sin pensarlo un segundo. Mi madre siempre cuenta cómo un día casi muere de un infarto cuando vi un perro que venía de frente, me solté de su mano, crucé sin mirar y casi me atropella un autobús. 

Igual me daba que fuera un chihuahua que un mastín. No podía controlar el miedo que me entraba.



Un consejo para los que tenéis perro y os encontráis a alguien que les tiene miedo: no sirve de nada decir que no hace nada, que solo quiere jugar....

Lo que para vosotros es inofensivo para esa persona es que el perro le va a atacar. Con un poco de empatía es suficiente para evitarle un mal rato. Creedme, sé de lo que hablo.

Sin embargo, y a pesar del pánico, a mi los perros me gustaban. Y yo intentaba controlar mi fobia para poder hacerme amiga de ellos. Y al final lo conseguí con el método de:


PON UN CACHORRO EN TU VIDA


Coincidiendo en el tiempo mi tía y mi amiga Mamen ampliaron su familia con sendos cachorritos, una perrita de caza y un cruce de pastor alemán y perro lobo, que ahí es nada.

Y ellos consiguieron vencer todos mis miedos y resistencias. Me rendí a sus ojitos, sus lamentones, sus juegos y su cariño incondicional 😍😍😍


Hace unos años mi marido y yo adoptamos dos perritos. Primero vino Chipper, que ya no está con nosotros pero que llevamos en nuestro corazón. 

Y luego llegó Laika, pizpireta, mandona y con carácter como la mami (o sea yo), pero también lista como el hambre y noble como el papi 💖


Y cada día que pasa me doy más cuenta de lo increíbles que son los animales y cuanto tenemos que aprender de ellos.

Ellos sí que saben lo que es el amor incondicional sin esperar nada a cambio, sin querer que cambies, siendo como eres.

Me provocan una ternura y una necesidad de protegerlos que se ha ido incrementando con los años, conforme he ido siendo más consciente de nuestro deber de cuidar la naturaleza con todo lo que ello conlleva.

Porque todos los seres vivos formamos parte de este mundo y todos se merecen nuestro amor, cariño y respeto por igual.

Pero nosotros, los humanos, nos creemos seres superiores con derecho a decidir sobre su vida y su muerte, incluso con derecho a inventar y perpetrar distintas formas de tortura sobre ellos. Y desgraciadamente en nuestro país a alguna de ellas la llamamos arte 😥

Lo que yo creo es que nos hace falta un cambio de conciencia, y que, como con todo en la vida, nos paremos un momento a cuestionar lo que siempre hemos dado por hecho. Porque igual no tiene porqué ser así, igual podemos evolucionar y hacer las cosas de otra manera. Y el día que nos demos cuenta la humanidad habrá dado un gran paso.

Entiendo perfectamente que no a todo el mundo le tienen que gustar los animales, porque es un sentimiento que te nace o no. Por eso no te puedo pedir que los quieras, pero sí que los respetes. Fácil ¿verdad? 😉

Hoy he querido que este post sea un homenaje a mi Pipo, porque ya va teniendo achaques de ancianito y no sé cuanto tiempo le quedará con nosotros.

Y cuando lo veo dormir durante mucho rato me acerco para comprobar que respira...y yo también respiro.

Y también lo dedico a todos tus amigos y compañeros , los que están, los que se han ido y los que vendrán, porque sé que si tú también eres un loco de los animales me entenderás.

Y si no me entiendes, sé que me respetarás 😊

Os dejo una foto de Pipo que más guapo no puede ser con sus pelos al aire, tan despeinado como su dueña 😆




Y recuerda, no compres, ADOPTA porque hay muchísimos seres increíbles que necesitan tu cariño y están dispuestos a devolvértelo con creces.

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4 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Yo también soy de las que achucha y besuquea a su gato cuando duerme. No me puedo resistir, jeje. Es mi princesita. ^_^
    Quién no tiene o ha tenido gato, no lo suele entender...

    Me parece genial que incites a la adopción!!Como bien dices, hay muchos animalitos que buscan cariño y luego te lo devuelven con creces.
    ¡Un abrazo!

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    1. Si es que es inevitable, ¡son 100% achuchables jaja!
      Me parece importante fomentar la adopción porque el cariño que nos dan después no está pagado y les podemos dar una vida mejor...
      ¡Muchas gracias por tu comentario!

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  2. A mi me gustan los perros, pero en general soy muy ecologista y cuido mi planeta y a todos sus animalitos.

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    1. Pues me alegro muchísimo, queda mucho para que nos concienciemos de lo importantes que son los demás seres vivos, no solo los humanos, pero poco a poco se conseguirá! Gracias por comentar 😊

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